
Cuando trabajamos para tener más tiempo y menos estrés en la vida diaria deberíamos comenzar en la organización de nuestro guardarropa y pertenencias de uso personal que usas a diario este punto es clave para hacerte la vida más fácil, aumentar la confianza en tí misma y juega un papel muy importante cuando lo que quieres es tener más tiempo para lo que amas y menos estrés innecesario.
¿Cuántas veces te has probado varios conjuntos para encontrar el que quieres usar para ese día? ¿O pasaste por esa pila enorme de ropa acumulada en tu closet o recámara que nunca usas y tiene meses ahí? ¿O ya no cabe un arete más en una acumulación de prendas, accesorios y zapatos que jamás usas y que realmente no te gusta usar pero los sigues teniendo ahí acumulando polvo, dinero, tiempo y sigues comprando cosas al azar?
Cambiar tu perspectiva en la forma como te relacionas con tus pertenencias y en particular tu closet no sólo trae para ti una reducción inmensa de estrés innecesario (se escucha simple pero es la realidad probada por estudios). No sólo cambiará cómo comienzas tu día mentalmente, reducirás gran parte del caos que está en tu espacio personal y con ello tu claridad mental tendrá espacio para ocuparlo en cosas que realmente valen la pena para ti.
Comprar ropa solía ser un evento ocasional, algo que sucedía algunas veces al año cuando cambiaban las estaciones o cuando ya no nos quedaba. Pero hace unos 20 años, algo cambió. La ropa se volvió más barata, los ciclos de tendencias se aceleraron y las compras de ropa se convirtieron en un escape para no tener que pensar y resolver nuestras vidas, pensamos incansablemente en un ciclo vicioso sin fin que sólo con ponernos cierta ropa o accesorio seremos esa persona que lo muestra o nos toma como adictos en una espiral sin fin dónde es más fácil usar y tirar que pensar.
La moda rápida se puede definir como ropa barata y de moda que muestra ideas de la cultura de las pasarelas o de las celebridades y las convierte en prendas en las tiendas a una velocidad vertiginosa para satisfacer la demanda de los consumidores. La idea es obtener los estilos más nuevos en el mercado lo más rápido posible, para que los compradores puedan comprarlos mientras aún están en el apogeo de su popularidad y luego, descartarlos después de algunos usos.
Juega con la idea de que si quieres ser visto, aceptado, valorado y amado, debes lucir los últimos looks a medida que los sacan a la venta. Forma una parte clave del sistema tóxico de sobreproducción y consumo que ha convertido a la moda en uno de los mayores contaminantes del mundo. Y fast fashion son todas esas marcas que te venden usando el marketing emocional y aspiracional que es humo. Nunca serás la artista que usan para venderlo, el punto está en desarrollar un estilo PROPIO y personal que sea sustentable para ti en gustos, el clima donde vives, y que sea una forma de expresión personal.
Las cápsulas minimalistas de clóset con piezas contadas siguen siendo muy populares, a pesar de que existen desde hace muchos años. Probé la mayoría de los métodos ampliamente conocidos y aprendí mucho. Pero hoy, prefiero un guardarropa curado a uno cápsula. ¿cuál es la diferencia? Ambos conceptos tienen en mente un guardarropa basado en menos es más, más calidad, menos fast fashion.
Con un guardarropa bien cuidado, simplemente planificamos y seleccionamos cuidadosamente la ropa, los zapatos y los accesorios en función de nuestras necesidades y gustos. Y todos tenemos diferentes. Esta es la razón por la que un guardarropa bien seleccionado funciona mucho mejor para mí que la mayoría de los conceptos de vestuario cápsula que he probado.
Al igual que un guardarropa cápsula, un guardarropa seleccionado incluye ropa, zapatos y accesorios cuidadosamente seleccionados. La clave es que amamos cada artículo en nuestro armario cuando es seleccionado y lo usamos realmente.
La principal diferencia es que no existen restricciones basadas en cuantas prendas o cuales debes tener. Un guardarropa curado simplemente refleja nuestras necesidades y nuestra personalidad. Un guardarropa curado durante todo el año está cuidadosamente planeado. En lugar de comprometernos a usar una cantidad aleatoria de artículos durante un período aleatorio, sabemos con certeza que siempre tenemos la cantidad correcta de las cosas correctas en nuestros armarios.
El objetivo principal de un guardarropa curado es tener que ponerte para todas las actividades y ocasiones de nuestra vida. Cada artículo en un armario bien cuidado es usado porque representa genuinamente nuestro estilo personal y se adapta a nuestro estilo de vida. Un guardarropa curado no nos obliga a limitar la cantidad de artículos que poseemos y compramos.
Estos beneficios son la razón por la que prefiero un guardarropa curado a uno cápsula. Sin embargo, construir un guardarropa cápsula es una opción genial cuando nunca has organizado tu espacio, tus pertenencias personales y no sabes por dónde comenzar.
Uno de los mejores e inmediatos beneficios de un guardarropa simplificado es la cantidad de tiempo que te ahorra.
No solo es más rápido y fácil elegir lo que usarás cada día, también ahorras tiempo decidiendo, preparando, planchando y comprando ropa. Y trae algo maravilloso! comenzarás a pensar mucho menos en tu ropa, en qué tienes que comprarte más.
Luego está el tiempo que pasas probándote ropa que no te gusta, que no te queda bien o que no te sienta bien. Sacas eso del clóset o de la pila desorganizada que tienes ahí guardada y lo tiras encima de la cama para luego acomodarlo o simplemente lo dejas bajo el clóset o arriba para que se amontone, al fin…luego lo acomodas.
Pero cuando simplificas tu guardarropa, solo conservas la ropa con la que te ves y te sientes bien. Te deshaces de cualquier prenda que no te guste, qué ya no funciona en tu vida, que no te queda bien o que simplemente no te haga sentir bien. Y solo te quedan tus artículos favoritos que te encanta usar y eliges usar con frecuencia.
Y cuando solo tienes que elegir entre la ropa que te encanta y con la que te sientes bien, vestirte se vuelve más rápido y fácil. Pero también sucede algo genial, te comenzarás a sentir mejor contigo misma, aumenta tu sentido de pertenencia, de expresión y te conectas más con tu personalidad verdadera vs las tendencias muchas veces ridículas que queremos seguir constantemente de otros.
Cuando construyes un guardarropa simplificado y cuidadosamente seleccionado, dejas de sentir la necesidad de agregarle cosas constantemente. O perseguir ser otra persona, te comienzas a ver y a apreciar por lo que tu eres y por lo que quieres expresar.
Comienzas a valorar y apreciar más la simplicidad, tu personalidad, tus gustos, preferencias y comenzarás a ahorrarte mucho dinero, tiempo en tiendas en línea y físicas y tiempo de tu vida gastado innecesario en acomodar, ver pilas de ropa por toda tu recámara, clóset, lavanderia.
La fatiga y estrés por tomar decisiones simples cada día es algo real. Tu cerebro sólo puede tomar una cantidad limitada de decisiones de forma saludable y fluida. ¿Qué necesidad de gastar esos preciosos recursos cerebrales en ver que vas a desayunar y que te vas a poner?
Todos tomamos miles de decisiones cada día. Algunas son decisiones pequeñas, como qué comer en el desayuno. Y otras que son más grandes, decisiones de vida más importantes.
Simplificar tu guardarropa reduce la cantidad de decisiones que debes tomar para decidir qué ponerte. Y también facilita las decisiones sobre cómo vestirse.
Cuando sabes con anticipación que te pondrás tu mañana se transforma al instante en una más fluida y fácil. Sabes que te vas a sentir bien con tu ropa porque ya lo probaste y seleccionaste lo que también reduce estrés innecesario.
Elegirás tu ropa fácilmente porque simplemente ya has eliminado lo que no te gusta, no te sienta bien o no te hace verte bien. Vestirte cada día se vuelve más sencillo y apreciativo porque sólo tendrás ropa y accesorios que te encantan! Y porque todo estará organizado, con menos caos, menos aglomeramiento y menos desorden.
Tu armario no estará a reventar, desordenado o caótico y agregando estrés, desorden y desorden visual a tu espacio mental primario que es tu recámara. Y no te enfrentas a la culpa o al estrés de ver ropa que no te gusta, que no te queda o que no usas cada vez que abres tu armario.
No sólo tienes ya tu ropa seleccionada para decidir. Pero cuando solo tienes ropa que te encanta y con la que te sientes bien, podrás decidir qué ponerte sin tomar esas decisiones día con día, semana tras semana, año tras año.
No es necesario que descartes la ropa que no te gusta o que no te gusta usar antes de encontrar algo con lo que te veas y te sientas bien. Solo tienes que decidir entre la ropa que ya sabes que te encanta.
Cuando puedes eliminar estar tomando decisiones pequeñas irrelevantes todos los días con cosas que siempre tendrás que hacer como comer, vestirte, ducharte, etc. Tus habilidades cerebrales estarán a full para tomar las decisiones REALMENTE importantes en tus días.
Otro gran beneficio, GRAN beneficio es el dinero que vas a ahorrarte.
Cuando simplificas tu guardarropa, tienes muy claro qué tipo de ropa usas, amas y con la que te sientes bien.
Dejarás de comprar ropa impulsivamente o simplemente porque está en oferta y quizás nunca o rara vez te pongas.
En cambio, comenzarás a comprar ropa con más cuidado. Porque ya sabrás lo que realmente usas, lo que necesitas y cuáles son las prendas y accesorios que realmente te pondrás porque tendrás claro tu estilo y gustos. Comenzarás a preferir la calidad vs la cantidad porque vas a apreciar mucho más o por primera vez tu estilo, tu personalidad y tus preferencias PERSONALES.
En lugar de comprar ropa por diversión, por evasión emocional o por querer ser otra persona para encajar y ser aceptado comprarás de forma intencional y consciente. Por lo que es claro que comprarás MENOS ropa y compres de forma específica, pensando antes, con un porqué y por una razón.
Tendrás claro que tienes ya en tu closet y por lo tanto vas a evitar comprar cosas repetidas o que tienes mucho y no usas o simplemente no necesitas.
Simplificar tu guardarropa y deshacerte de la ropa que no te gusta o con la que no te sientes bien te permite tener muy claro tu propio estilo personal y exploras realmente qué te gusta y cuál es tu estilo.
En lugar de tratar de perseguir o mantenerse al día con las tendencias de la moda en constante cambio, ya sabes qué cortes, estilos, colores, siluetas, materiales, etc. te encanta usar, cuáles se siente bien y funcionan mejor para tu estilo de vida.
Conocer tu estilo te ayudará a comprar automáticamente de forma más intencional, te evita comprar ropa que nunca usarás o terminará apilada en el desorden en tu espacio. Sencillamente porque el estilo personal es una forma de expresarte con el mundo y no cambia a la velocidad que cambian las tendencias del fast fashion.
Aprenderás a conocerte en personal y es curioso pero algo tan mundano como nuestra ropa o accesorios cuando nos damos personalmente la importancia de seleccionarlo, cuidarlo y apreciarlo algo mágico sucede con nuestra confianza, nuestro amor propio y nuestra seguridad personal. Es una forma de valorarte a tí misma como algo que importa no necesitas comprar cosas nuevas, simplemente tomando el tiempo de seleccionar, organizar, acomodar y dar más espacio y claridad a tu espacio íntimo de tu ropa sucede algo mentalmente que sólo te da cosas buenas.
Hay infinidad de documentales e información sobre este tema, no es necesario que te los ponga puntualmente pero lo sabemos. Somos un desastre para el planeta por nuestra forma de consumir de forma inconsciente por satisfacer nuestra evasión a organizarnos, a poner en la balanza lo que importa. El consumir sin responsabilidad sólo por inconsciencia constante es lo que está destruyendo al planeta, a los ecosistemas y a nosotros mismos.
Al comprar sin intención y sin pensar antes porqué estamos contribuyendo a devastar:
Cuando tienes una comprensión clara de tu estilo personal y qué ropa te hace lucir y sentirte mejor, es más fácil sentirte bien con tu estilo y tu ropa. A medida que simplificas y seleccionas tu guardarropa, te deshaces de lo que no te gusta como se te ve o cómo te hace sentir y sólo te quedas con la ropa y pertenencias que te hacen sentir bien. Cuando te sientes bien con tu estilo personal automáticamente la seguridad en tí misma aumenta lo que siempre es un motor importante para tu bienestar emocional diario.
Probablemente hayas escuchado la expresión “un armario lleno de ropa pero nada que ponerte”. Es un problema común cuando tu closet está lleno de ropa con la que no te ves o no te sientes bien, ropa que no se adapta a tu estilo de vida, ropa y ropa que no combina bien entre sí para hacer conjuntos. Y a veces es simplemente un problema de demasiadas opciones que te dificultan decidir qué ponerte.
Todo esto agrega desorden a tu armario, tu hogar y tu vida. Además de hacer más difícil y estresante decidir qué ponerte.
Pero a medida que simplificas tu guardarropa, te deshaces del desorden y los “artículos de relleno” que no te gustan, que no te hacen sentir bien, que no te quedan bien, que no se adaptan a tu estilo de vida, etc.
Entonces, no sólo puedes ver fácilmente todas sus opciones para usar, también es más fácil decidir entre ellos porque toda tu ropa te queda bien, funciona para ti y te hace lucir y sentirte bien cuando la usas.
Simplificar tu guardarropa te muestra que más ropa no siempre significa más opciones.
En cambio, cuando amas cada prenda de tu guardarropa y eliges prendas versátiles que son fáciles de mezclar y combinar entre sí y vestirse elegante o informalmente, siempre sentirás que tienes algo que ponerte porque todo tu guardarropa está hecho de cosas amas y te sientes genial con ellas.
No necesariamente necesitas más ropa para tener más opciones, solo necesitas la ropa adecuada para ti.
Otro beneficio de un guardarropa simplificado es que necesitas menos espacio para guardar tu ropa.
Seleccionar y mantener un armario ordenado y organizado es mucho más fácil con menos ropa. Menos ropa no solo significa más espacio en sus cajones y armario. Elimina una significativa área de desorden, caos, polvo, energía acumulada estancada que se traspasa a tu espacio emocional y mental.
Te muestra que no siempre es un problema de espacio, ya sabes…si tuviera un clóset más grande, si tuviera más ropa, una recámara más grande, un automóvil más grande, una casa más grande sería feliz. El seleccionar las cosas que realmente amas en tu vida y hacer espacio para ellas te hace ver que no necesitamos espacios más grandes, necesitamos ser menos apegados a cosas que ya no nos funcionan y que menos es más.
Cuando eliminas la ropa que no usas o que no amas, y los sentimientos negativos que se acumulan junto con ellas, creas espacio para sentimientos positivos relacionados con tu ropa por ende con tu cuerpo y con lo que tu eres. Aprecias más lo que usas y cuando aprecias más llegan automáticamente sentimientos positivos de gratitud.
No solo eso, sino que cuando amas y aprecias lo que ya tienes, dejas de sentir la necesidad de comprar más ropa, más nueva, más moderna, etc. Cuando amas y aprecias lo que tienes, te ayuda a encontrar satisfacción y pertenencia verdadera con lo que YA tienes.
Mucho amor y nos leemos en la próxima…
Annya